HAFTARAH PARA EL SEGUNDO DIA DE SHABUHOT

HABAKUK 2:20 - 3:19

(Lectura de la Toráh: 1° Séfer: Deuteronomio 15:19 - 16:17 —Si acaece en Shabbat: Deuteronomio 14:22 - 16:17-;  2° Séfer: Números 28:26-31)

 

 

 

CAPITULO 2

 

20. Empero Adonai está en el Santuario de Su Santidad. ¡Súmase en silencio ante El toda la tierra!

 

CAPITULO 3

 

1. Oración de Habakuk, el profeta sobre “Shiguionot”.

2. Adonai, he oído Tu renombre y temí; Adonai, Tu obra a través de los años hazla vivir, a través de los años la harás conocer! En la ira, la compasión habrás de recordar!

3. D’s. desde Temán ha venido, y El, Santo, desde la montaña de Parán. Sélah. Recubrió los cielos Su resplandor, y de Su Gloria está colmada la tierra.

4. Y resplandor cual luz ha sido, irradiación de Su Poder: para El.

Y allí el ocultamiento de Su Fuerza.

5. Ante El va la mortandad; y surge llama, por delante de Sus pies.

6. Surgió El, y mensuró la tierra, vió e hizo temblar a las naciones; se desmoronaron las montañas eternas, se allanaron las colinas de antaño. Las sendas del universo, ¡a El pertenecen!

7. Sepultadas bajo la iniquidad, he visto a las tiendas de Kushán, se estremecen los pabellones de la tierra de Midian.

8. ¿¡Acaso contra los ríos se ha enfurecido Adonai!?¿¡En los ríos está Tu ira o en el mar Tu saña!?Cuando Te elevas por sobre Tus nubes:-Tus carruajes son salvación-.

9. Descubrir, se ha descubierto Tu arco: por las promesas a las tribus, ¡Tu

Palabra! Sélah. Con arroyos se ha hendido la tierra.

10. Te han visto y han temblado las montañas, tromba de aguas, pasa. El abismo hace oír su rugido, hasta el cielo Su poder se ha elevado.

11. El sol y la luna se detienen en el firmamento, a la luz de Tus saetas, ellos se encaminan, al resplandor del fulgor de Tu lanza.

12. Con ira, hollas la tierra. Con furia trillar has, las naciones.

13. Saliste para salvar a Tu pueblo, para salvar a Tu ungido. Golpeaste la cabeza desde la casa del impío: desnudar desde “cimiento hasta cuello”. Sélah.

14. Agujereaste con sus varas las cabezas de sus valientes, que arremeten para dispersarme. Su regocijo: como cuando consumen al pobre en su escondrijo!

15. Hollaste el mar con Tus corceles. Amontonamiento de aguas poderosas.

16. He oído y se estremeció mi entraña, al oírlo tiritan mis labios, entra la corrosión en mis huesos, y en mi lugar me estremezco. Lo que anhelaba reposar:

¡Día de angustia! Al ascender el pueblo que habrá de embestirle.

17. Pues la higuera no florece, y no hay producto en las vides. Enflaqueció el producto del olivo,

Los campos no producen comida. Se exterminaron del redil las ovejas, y no hay vacunos en los establos.

18. Empero yo con Adonai me regocijo. ¡Me exalto con el D’s. de mi salvación!

19. Elohím Adonai es mi vigor. Ha puesto mis pies cual gacelas. Y sobre mis alturas, El me orienta. Para el músico principal, de mis melodías.

הפטרת שבועות ב
 

 


 



כ וַֽיהוָ֖ה בְּהֵיכַ֣ל קָדְשׁ֑וֹ הַ֥ס מִפָּנָ֖יו כָּל־הָאָֽרֶץ׃



א תְּפִלָּ֖ה לַחֲבַקּ֣וּק הַנָּבִ֑יא עַ֖ל שִׁגְיֹנֽוֹת׃ ב יְהוָ֗ה שָׁמַ֣עְתִּי שִׁמְעֲךָ֮ יָרֵאתִי֒ יְהוָ֗ה פָּֽעָלְךָ֙ בְּקֶ֤רֶב שָׁנִים֙ חַיֵּ֔יהוּ בְּקֶ֥רֶב שָׁנִ֖ים תּוֹדִ֑יעַ בְּרֹ֖גֶז רַחֵ֥ם תִּזְכּֽוֹר׃ ג אֱל֙וֹהַ֙ מִתֵּימָ֣ן יָב֔וֹא וְקָד֥וֹשׁ מֵֽהַר־פָּארָ֖ן סֶ֑לָה כִּסָּ֤ה שָׁמַ֙יִם֙ הוֹד֔וֹ וּתְהִלָּת֖וֹ מָלְאָ֥ה הָאָֽרֶץ׃ ד וְנֹ֙גַהּ֙ כָּא֣וֹר תִּֽהְיֶ֔ה קַרְנַ֥יִם מִיָּד֖וֹ ל֑וֹ וְשָׁ֖ם חֶבְי֥וֹן עֻזֹּֽה׃ ה לְפָנָ֖יו יֵ֣לֶךְ דָּ֑בֶר וְיֵצֵ֥א רֶ֖שֶׁף לְרַגְלָֽיו׃ ו עָמַ֣ד׀ וַיְמֹ֣דֶד אֶ֗רֶץ רָאָה֙ וַיַּתֵּ֣ר גּוֹיִ֔ם וַיִּתְפֹּֽצְצוּ֙ הַרְרֵי־עַ֔ד שַׁח֖וּ גִּבְע֣וֹת עוֹלָ֑ם הֲלִיכ֥וֹת עוֹלָ֖ם לֽוֹ׃ ז תַּ֣חַת אָ֔וֶן רָאִ֖יתִי אָהֳלֵ֣י כוּשָׁ֑ן יִרְגְּז֕וּן יְרִיע֖וֹת אֶ֥רֶץ מִדְיָֽן׃ ח הֲבִנְהָרִים֙ חָרָ֣ה יְהוָ֔ה אִ֤ם בַּנְּהָרִים֙ אַפֶּ֔ךָ אִם־בַּיָּ֖ם עֶבְרָתֶ֑ךָ כִּ֤י תִרְכַּב֙ עַל־סוּסֶ֔יךָ מַרְכְּבֹתֶ֖יךָ יְשׁוּעָֽה׃ ט עֶרְיָ֤ה תֵעוֹר֙ קַשְׁתֶּ֔ךָ שְׁבֻע֥וֹת מַטּ֖וֹת אֹ֣מֶר סֶ֑לָה נְהָר֖וֹת תְּבַקַּע־אָֽרֶץ׃ י רָא֤וּךָ יָחִ֙ילוּ֙ הָרִ֔ים זֶ֥רֶם מַ֖יִם עָבָ֑ר נָתַ֤ן תְּהוֹם֙ קוֹל֔וֹ ר֖וֹם יָדֵ֥יהוּ נָשָֽׂא׃ יא שֶׁ֥מֶשׁ יָרֵ֖חַ עָ֣מַד זְבֻ֑לָה לְא֤וֹר חִצֶּ֙יךָ֙ יְהַלֵּ֔כוּ לְנֹ֖גַהּ בְּרַ֥ק חֲנִיתֶֽךָ׃ יב בְּזַ֖עַם תִּצְעַד־אָ֑רֶץ בְּאַ֖ף תָּד֥וּשׁ גּוֹיִֽם׃ יג יָצָ֙אתָ֙ לְיֵ֣שַׁע עַמֶּ֔ךָ לְיֵ֖שַׁע אֶת־מְשִׁיחֶ֑ךָ מָחַ֤צְתָּ רֹּאשׁ֙ מִבֵּ֣ית רָשָׁ֔ע עָר֛וֹת יְס֥וֹד עַד־צַוָּ֖אר סֶֽלָה׃

יד נָקַ֤בְתָּ בְמַטָּיו֙ רֹ֣אשׁ פרזו [פְּרָזָ֔יו] יִסְעֲר֖וּ לַהֲפִיצֵ֑נִי עֲלִ֣יצֻתָ֔ם כְּמוֹ־לֶאֱכֹ֥ל עָנִ֖י בַּמִּסְתָּֽר׃ טו דָּרַ֥כְתָּ בַיָּ֖ם סוּסֶ֑יךָ חֹ֖מֶר מַ֥יִם רַבִּֽים׃ טז שָׁמַ֣עְתִּי׀ וַתִּרְגַּ֣ז בִּטְנִ֗י לְקוֹל֙ צָלֲל֣וּ שְׂפָתַ֔י יָב֥וֹא רָקָ֛ב בַּעֲצָמַ֖י וְתַחְתַּ֣י אֶרְגָּ֑ז אֲשֶׁ֤ר אָנ֙וּחַ֙ לְי֣וֹם צָרָ֔ה לַעֲל֖וֹת לְעַ֥ם יְגוּדֶֽנּוּ׃ יז כִּֽי־תְאֵנָ֣ה לֹֽא־תִפְרָ֗ח וְאֵ֤ין יְבוּל֙ בַּגְּפָנִ֔ים כִּחֵשׁ֙ מַעֲשֵׂה־זַ֔יִת וּשְׁדֵמ֖וֹת לֹא־עָ֣שָׂה אֹ֑כֶל גָּזַ֤ר מִמִּכְלָה֙ צֹ֔אן וְאֵ֥ין בָּקָ֖ר בָּרְפָתִֽים׃ יח וַאֲנִ֖י בַּיהוָ֣ה אֶעְל֑וֹזָה אָגִ֖ילָה בֵּאלֹהֵ֥י יִשְׁעִֽי׃ יט יְהוִ֤ה אֲדֹנָי֙ חֵילִ֔י וַיָּ֤שֶׂם רַגְלַי֙ כָּֽאַיָּל֔וֹת וְעַ֥ל בָּמוֹתַ֖י יַדְרִכֵ֑נִי לַמְנַצֵּ֖חַ בִּנְגִינוֹתָֽי׃